Una de las cosas más importantes para lograr una verdadera unión de los pueblos de la Tierra es la creación de una lengua, ya no mundial o universal, puesto que la Tierra no es ni todo el universo ni el mundo, sino una lengua terrestre.
Ya hubo intentos de implantar una lengua de este tipo, como por ejemplo el Esperanto, pero desgraciadamente, tenían sus orígenes en raíces greco-latinas, que son absolutamente inadmisibles para los Orientales, que representan más de la mitad de la Humanidad. Los Chinos y los Japoneses no tienen nada que ver con las raíces latinas...
No, la única solución para crear una verdadera lengua terrestre susceptible de ser admitida por todos los pueblos de nuestro planeta es que esta lengua sea nueva en un cien por cien, para no dar ventaja a ningún grupo étnico en su aprendizaje. Es decir, será necesario que esta lengua no tenga sus raíces en ninguna lengua actualmente existente.
Una lengua nueva y en cierto modo cien por cien sintética.
Por tanto, es necesario reunir lo antes posible a los mejores especialistas en lingüística, para que trabajen con la ayuda de computadoras a fin de crear una nueva lengua terrestre que todos los hombres del planeta hablarán en el futuro.
Esta lengua deberá ser enseñada como primera lengua a todos los niños del mundo, además de su lengua materna, o mejor aún, de su lengua regional, encargada de transmitir las riquezas de su cultura.
Al mismo tiempo, se suprimirán los himnos nacionales, y podría llevarse a cabo un inmenso concurso para que los artistas del mundo entero conciban un himno terrestre que sería obligatoriamente tocado antes de cada acto público para que la conciencia planetaria se instale cada vez más en las mentes.
Lo mismo podría hacerse con las banderas. Las banderas nacionales serían suprimidas, y se organizaría un concurso para la creación de una bandera terrestre, es decir, una bandera de la Humanidad.
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