No se trata sólo de niños que han sido pegados, o al menos no exclusivamente.
Se trata de conseguir que los individuos que estén autorizados a votar a los dieciocho años, estén plenamente desarrollados cuando alcancen esta edad.
Y para ello, es necesario tener una vida íntima por lo menos durante cuatro años antes de esta edad. Es decir, que a partir de los catorce años, los adolescentes deberían tener derecho a tener una vida sexual, política y religiosa independiente de la de sus padres.
Por tanto, es necesario suprimir las leyes que apartan automáticamente al menor de las relaciones sexuales, es decir, de las relaciones entre un individuo de más de dieciocho años y un individuo de menos de dieciocho años, y reconocer a los adolescentes el derecho a tener una vida sexual independiente, libertad que permiten los métodos anticonceptivos actuales.
Igualmente, es necesario autorizar a los adolescentes a consultar un ginecólogo ellos solos y sin sus padres, y sin que les cueste nada, dejándoles la libertad de elegir libremente la utilización de un contraceptivo.
También es necesario autorizar a los adolescentes a adherirse a cualquier movimiento religioso o político sin autorización paterna.
Hay que prohibir los castigos corporales a los mayores de catorce años, ya provengan de los padres o de los educadores.
Hay que reconocer a los adolescentes el derecho de elegir su aspecto físico, es decir, la libertad de elegir el tipo de ropa que les gusta, el peinado que les gusta, etc.
Hay que crear centros donde los adolescentes que se sientan mal en sus propias casas puedan ir a vivir en comunidad sin autorización paterna.
En caso de que sus padres se divorcien, hay que autorizar que los adolescentes puedan elegir con quién prefieren vivir.
Es necesario reconocer el derecho a todo adolescente a elegir si prefiere o no estar interno en un colegio.
Es necesario suprimir los boletines de notas para los adolescentes.
HACIA EL MAXIMO DESARROLLO PERSONAL
A fin de que todos los individuos puedan llegar al máximo desarrollo de su potencial, habrá que crear centros de desarrollo y de despertar del cuerpo y de la mente en todas las grandes ciudades del mundo y en todas las regiones.
Aquí, algunas personas que no hayan podido desarrollarse plenamente a causa de bloqueos debidos a su entorno familiar, podrán liberarse de ellos y alcanzar de este modo su máximo potencial, lo que eventualmente les permitirá llegar a ser electores o aún más: elegibles cuando aprueben los exámenes siete años más tarde, bajo la geniocracia u otro sistema.
En estos centros, bajo la dirección de especialistas, psicólogos, sexólogos, filósofos, etc., será posible progresar en la senda del conocimiento de uno mismo, suprimiendo las falsas ideas y abriendo la mente hacia el infinito o su gran yo soy, por medio de diferentes técnicas de meditación.
La sexualidad, primer factor de bloqueo psicológico, deberá ser abordada con prioridad y, aún más, la sensualidad.
Cuando el dinero sea suprimido en un plazo más o menos largo, los seres humanos, algún día, podrán satisfacer su sexualidad libremente, sin el menor complejo.
Estos centros podrían constituir el medio para eliminar totalmente la prostitución.
En efecto, en ellos, los hombres y mujeres se encontrarían libremente y podrían tener encuentros sexuales recíprocamente consentidos, y sin más contrapartida que el placer dado al otro.
Los psicólogos y sexólogos ayudarían a quienes tuvieran más problemas para descubrir sus gustos, y a encontrar parejas con los mismos gustos.
Incluso sería deseable que la educación sexual, que los profesores no dan o dan muy mal en los institutos de enseñanza secundaria, ya que ellos mismos están completamente bloqueados o son muy púdicos, fuera enseñada en estos centros por especialistas que se ocuparan no solamente de un acercamiento teórico frío y técnico destinado a enseñar a los hijos "cómo funciona", sino mucho más de una educación sensual para que comprendan "cómo obtener placer en ello", lo cual es particularmente mucho más importante y verdaderamente realizador de la persona.
Además, esta educación sensual teórica podría ser completada, en el marco del reconocimiento a los adolescentes del derecho a tener una vida sexual libre e independiente, mediante la puesta en práctica de aquello por lo que manifestaran deseos, entre parejas que estén mutuamente de acuerdo o en compañía de iniciadores en los centros de desarrollo personal, con todas las garantías que conlleva la presencia de especialistas en el plano del progreso tanto físico como psíquico.
De este modo, se podrían eliminar también casi completamente los actos violentos o torpes que traumatizan definitiva e irreversiblemente a las jóvenes muchachas y a la gente joven ignorante.
Se eliminaría también un gran número de embarazos no deseados, que terminan la mayor parte de las veces en abortos, o en una juventud truncada por una carga familiar prematura.
Por último, sería prácticamente erradicada una de las plagas de nuestra época: el desarrollo de enfermedades venéreas debidas al hecho de que el 80% de los jóvenes hacen el amor por primera vez con prostitutas.
Los modernos métodos anticonceptivos harían posible que la gente joven sana continuara iniciándose en los placeres de la sexualidad sin ningún riesgo, con parejas escogidas entre aquellos con los que se codean a diario, y no en el sórdido medio de la prostitución.
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